Esta dolencia puede causarse como resultado de una lesión muscular
provocada por una mala postura, movimiento brusco, estrés o fatiga. Aquí algunos
remedios caseros para aliviarla
Enfríate. Un paquete de hielo o hielo envuelto en una toalla
es buena elección cuando comienza a sentirse la rigidez ya que reduce la
inflamación.
Caliéntate. Después de que el hielo haya reducido cualquier
inflamación presente, el calor será un magnífico calmante, trátate con un cojín
calefactor o una ducha de agua caliente.
Usa una fricción calorífera. Emplea ungüentos hechos con productos naturales con efecto calor (tipo bálsamo del tigre, de venta en herbolarios) ya que tienen efectos calmantes.
Siéntate en una silla firme. Puesto que la espina dorsal
incluye los huesos en la base del cráneo, el sentarse en una silla que no le
proporcione buen soporte para su espalda y cuello aumentará las posibilidades de
empeorar sus problemas de cuello y puede traer otros problemas nuevos.
Usa una toalla. Enrolla una toalla y colócala en la base de tu espalda cuando estés sentado; alineará mejor tu columna vertebral y te dará
apoyo adicional.
Tómate un descanso. Así como tus pies necesitan descansar si estás constantemente de pie, el cuello también debe descansar si estás sentado todo el tiempo. Tu cabeza pesa alrededor de 3.5 kilos, lo cual es mucho
para el cuello si no recibe buena ayuda del resto del cuerpo. Así pues levántate y camina un poco.
Levanta la frente. Mantén tu cabeza a nivel pero mete la
barbilla. También evita bajar tu cabeza todo el tiempo cuando trabajes ante un
escritorio o estés leyendo, esto impedirá que se fuercen los músculos de la
nuca.
El ojo a nivel del monitor. Si trabajas todo el día frente a
una pantalla, resulta conveniente colocarla al nivel de la vista. Si tienes que
estar dirigiendo la vista hacia arriba y hacia abajo hora tras hora puedes torcerte el cuello.
Prefiere no usar tanto el teléfono. Si hablas mucho por
teléfono, especialmente mientras tratas de escribir, pondrás tu cuello en una
posición incómoda lo que ocasionará rigidez y dolor.
Levanta las cosas con cuidado. Es muy fácil olvidar que hay
una manera correcta y una incorrecta para levantar objetos pesados. La manera
correcta es doblar las rodillas y mantener erecta la espalda mientras coloca el
objeto entre sus pies. Los que deben estar tan separados como sus propios
hombros. Luego levanta el objeto, manteniéndolo lo más próximo posible a tu
cuerpo.
Duerme sobre un colchón firme. Muchos problemas de cuello,
se inician, y empeoran, con los malos hábitos de dormir.
No luches contra tu almohada. Sencillamente hazla a un lado.
Mucha gente con dolor de cuello siente mejora con el sólo hecho de dormir
horizontalmente sin almohada.
Adquiere un almohada cervical. Estas almohadas, dan el
debido soporte al cuello.
No duermas boca abajo. Esta posición no es mala sólo para tu
espalda, también para tu cuello.
Duerme como un bebé. En otras palabras duerme en posición
fetal: de costado, con las rodillas elevadas hacia el pecho.
Envuélvete. Cuando hace frío y hay humedad en el ambiente es
aconsejable que cubras tu cuello.
Relájate. El solo hecho de estar tenso puede endurecer los
músculos del cuello y ocasionarte dolor. Si estás sometido a mucha presión o
sientes demasiada tensión, te será útil aprender algunas técnicas de
relajación, como la meditación o la relajación progresiva.
¿Que no se debe hacer cuando el dolor
persiste?
Debes tratar la dolencia a tiempo y no dejar empeorar los síntomas. Es
importante ir aun profesional capacitado para el manejo de estas lesiones y no
otro tipo de personas las cuales podrían empeorar el cuadro de la
patología.
Gracias por visitar mi blog, espero que te sea de ayuda.Pasa un buen día, y comparte este blog con tus amig@s, saludos Susana Vida.